El susto del día

Ya habíamos llegado a la casa, antes obviamente ya habíamos visitado una de las tantas taquerias de san Luis para entretener a la lombriz. Llegando a casa con los ojos más cerrados que abiertos de pronto no encontré mi celular, asustada recordé que la última vez que estuve consiente de haberlo visto fue en los tacos.. Así que nos pusimos a buscarlo sin éxito; incluso probamos con "find my iPhone" y nos ahí supe que jamás debo quitarle la localización, según yo para ahorrar batería debido a mi tendencia a perder celulares, ya estábamos a punto de subirnos al carro y volar rumbo a la taquería cuando me asomé a lado de mi puerta del coche y lo encontré tirado en la calle, el estaba atravesado desde el asiento del conductor hasta el del copiloto y atinó a reírse, darse  un tope contra el asiento y afirmar: "me va a dar diabetes".